Según la ONU: el racismo, la discriminación y la xenofobia siguen en aumento por todo el mundo. (el periódico, 2018)
Claramente
se ha evidenciado cifras catastróficas a nivel mundial de xenofobia; como lo es
en Francia (Europa), donde el número de actos antisemitas se disparó un 74% en
el año 2018; también como el caso del joven Jamal, que por ser sirio fue
torturado con técnica de CIA en colegio inglés; el rechazo del pueblo de Costa
Rica hacia los inmigrantes de Nicaragua; la indiferencia y falta de empatía del
presidente de los Estados Unidos Donald Trump hacia los emigrantes hondureños
que iniciaron su recorrido a EEUU el 12 de octubre del 2018, en busca de ayuda
para poder sobrevivir y tener una mejor calidad de vida; o sencillamente el
caso de xenofobia actual en el mundo, en el pueblo de algunos países latinoamericanos
prefieren juzgar, atacar, agredir e insultar a los emigrantes venezolanos, solo
por generalizar las conductas “criminales” de algunos de estos y cegarse del
sentido común y análisis de los problemas de acusación.
Las
personas de países latinoamericanos como Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, entre
otros, han reprochado prejuicios y acusaciones hacia los venezolanos, como lo
son: “Los venezolanos solo vinieron a delinquir en nuestro país; los
venezolanos nos roban el trabajo; los venezolanos son flojos y atenidos” estas
son algunas de las tantas frases con las que debe lidiar un venezolano día a día
en un país aledaño. Pero, ¿Qué o quién promulga estas graves acusaciones? ¿y en
base a qué lo hacen? La respuesta es sencilla, “como raro”, los medios de comunicación
infecta los oídos de la sociedad, trasmitiendo solo las noticias negativas o
que de alguna manera sean convenientes para ellos.
Humildad es lo que más les suplico. El venezolano tiene que entender que esta no es su casa, pero el peruano es un ser muy orgulloso de su país. El venezolano tiene que buscar la manera de encajar (…) yo creo que humildad es lo que más les hace falta, pero no con esto estoy diciendo que se dejen humillar. (Influencer peruano Renzo Vera, 2018)
video tomado de La pulla
video tomado de Caracol televisión
El racismo suele estar estrechamente relacionado y ser confundido con la xenofobia, es decir el «odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros». Sin embargo existen algunas diferencias entre ambos conceptos, ya que el racismo es una ideología de superioridad, mientras que la xenofobia es un sentimiento de rechazo; por otra parte la xenofobia está dirigida sólo contra los extranjeros, a diferencia del racismo. El racismo también está relacionado con otros conceptos con los que a veces suele ser confundido, como el etnocentrismo, los sistemas de castas, el clasismo, el colonialismo y el machismo. (Diccionario de la Real Academia Española, 2014)
video tomado de Federación SOS racismo
Ahora
bien, la xenofobia no es algo que se haya dado tan solo hace algunos años, la
xenofobia se ha evidenciado desde antes de la Grecia clásica. Pero ¿Por qué se
da la xenofobia en las sociedades? Uno de los motivos desde el punto de vista psicológico
que crean estos rechazos hacia los extranjeros, es el miedo hacia lo
desconocido y por lo tanto rechazo hacia lo diferente. (la guía, 2007)
Otra de las causas por la que existe la xenofobia, es la discrepancia o también
llamada (la privación relativa) entre personas de distinta nacionalidad, esto
generando violencia, odio y envidia entre estos individuos construyendo un
malestar o frustración sistémica.
La xenofobia a aumentado sus cifras de violencia y agresión en el transcurso de los años, siendo también uno de las grandes causas de los homicidios a nivel mundial. Estudios demuestran que los países con más tasas de xenofobia en el mundo están en latinoamérica, continuada por Europa. Esta xenofobia ha sido motivo de estudio de muchos psicólogos desde distintos enfoques, destacándose en la psicología social. También ha sido relacionada y estudiada desde áreas como las ciencias humanas, sociales y naturales.
Para
saber que algo no nos gusta o no estamos de acuerdo con ello, primero debemos
conocerlo. Procuremos promulgar la empatía a cada persona que conocemos, a lo
mejor podamos darle un poco de alegría y color a alguien que lo necesite.